Primero aprendí sobre un estilo especial de tostado cuando visité una casa tostadora en Cuba donde los granos eran muy oscuros, casi negros de hecho. Inicialmente, me preocupaba que esto quemara los sabores, pero entonces me di cuenta que a través del resultante aroma de los aceites vaporizados se añadía un mejor sabor a la mezcla.

Desafortunadamente, solo la idea había nacido allí, para poder implementarla en la perfección tenía que seguir buscando. Finalmente lo encontré con maestros del tostado en Nápoles. La forma de tostar que usan allí es única pero refleja la idea que había tenido en Cuba. Es por eso que tuesto mi mezcla en Nápoles a pesar de que no es el estilo napolitano tradicional.